El autor expone un enfoque novedoso en relación al análisis de actores en las políticas públicas, en el cual se ubican como individuos que ejercen diversos tipos de inteligencia ante situaciones específicas, que van desde apoyar el cambio hasta oponerse al mismo. Para ello, se equipara el concepto de organización con el de individuo y se definen tipos de comportamiento en relación a los estímulos o sanciones que supone apoyar o rechazar una propuesta de política pública.