El objetivo de este artículo es presentar un conjunto de nuevos valores que deben incentivarse por distintas vías de socialización al conjunto de la sociedad y, muy en especial, a las instituciones públicas, a sus empleados públicos y al personal de carácter político. El artículo parte de la hipótesis que en el futuro se va a producir un conjunto de transformaciones extraordinarias a nivel tecnológico, económico, social, político e institucional que conforman unos enormes retos para las instituciones públicas y para la sociedad en general. Para ello habrá que refinar los modelos organizativos de las administraciones públicas y mejorar su liderazgo político y técnico. Esto va ser muy difícil de lograr sino se hace en paralelo un esfuerzo para potenciar y renovar los valores públicos y sociales. Los valores es uno de los ingredientes más complejos pero también más potentes para alcanzar instituciones públicas, sociales y empresariales más robustas y más sensibles socialmente. La gestión de recursos humanos en las administraciones públicas debería priorizar la gestión por valores.