Los países en desarrollo suelen entender la fuga de cerebros como una preocupante pérdida de capital humano y social. Sin embargo, estos flujos internacionales de migrantes cualificados no necesariamente les comportan los lastres al progreso que pudiera pensarse; por el contrario, bajo un esquema de circulación de cerebros, las diásporas de países en desarrollo en economías más avanzadas pueden generar oportunidades para acelerar la innovación y la modernización de las instituciones de sus países de origen. Esta ponencia, presenta los marcos teóricos que fundamentan estas ideas, los elementos que permiten pasar de la fuga a la circulación de cerebros, así como los mecanismos mediante los cuales las diásporas innovadoras pueden articular esas reformas institucionales.