El sistema penitenciario mexicano, se encuentra en crisis; sobrepoblación, hacinamiento, deficiencias en la atención de la salud, falta de personal, autogobierno/cogobierno, corrupción, actividades ilícitas, tratos inhumanos crueles y degradantes así como una constante violación de derechos humanos, son aspectos que se viven día a día en las cárceles Mexicanas. Lo anterior compromete la reinserción social de los internos, siendo ésta, el objetivo de las penas privativas de la libertad y garantía constitucional de los sentenciados.