El presidencialismo mexicano refiere a un sistema de gobierno, donde persiste la primacía del Presidente de la República como actor central en el sistema político, a partir de diversas facultades institucionales y mecanismos políticos informales, que le confirieron amplia influencia durante el periodo de 1934 a 1988. Algunas perspectivas de estudio, constitucional, histórica y politológica, permiten establecer un concepto de presidencialismo, según sus características políticas formales e informales.