El Sistema de Certificación de Directivos Públicos

Monar Rubia, Fernando; Martín Castaño, Rodrigo
Abstract:
Hoy nadie se extraña al escuchar que nuestro sistema institucional se enfrenta al reto de acometer una reforma de calado en lo que se refiere a las estructuras de dirección de nuestras Administraciones. Ese espacio de decisión e impulso y ejecución de las políticas públicas, gestiona casi la mitad del PIB de nuestro país, hoy no alcanza los resultados esperados por la ciudadanía. Muchos señalan que ahora se trata de avanzar decididamente hacia un cambio de modelo en ese espacio. La sociedad necesita que los directivos públicos se conviertan cuanto antes en “creadores de valor público”, lo que implica una actuación profesional en tres esferas interrelacionadas: la gestión estratégica, la gestión del entorno político y la gestión operativa. Tan solo la experiencia y el conocimiento en uno o incluso en dos de esos espacios no garantizan una dirección excelente o, dicho de un modo mucho más contundente, la carencia de uno solo de esos espacios asegura la incompetencia de la dirección. Hoy el debate, no debería ser si los directivos públicos deben ser o no funcionarios – que en muchas ocasiones, per se, cuentan con competencias en una o en dos de las esferas mencionadas - sino cómo dotar a las administraciones de los directivos adecuados para su buen funcionamiento. Hacer posible una convivencia fructífera entre lo político y lo profesional, que dé prestigio social a nuestras administraciones, depende ahora del impulso institucionalizador necesario en desarrollo del EBEP. Nuestra posición, tras un largo proceso de reflexión en el seno del Comité para Excelencia de la Dirección Pública (CExDiP), de la fundación para los Compromisos de la Calidad, integrado por casi 100 personas, es que, a medio plazo, escalonadamente, en el futuro todo profesional que aspire a desempeñar un puesto de dirección pública profesional – tal como lo define el EBEP - debería obtener una acreditación para ese ejercicio- , tras un proceso en el que constate la formación y experiencia, no sólo en los diversos ámbitos de carácter sectorial, sino también con otros de carácter general y por supuesto, con un fuerte componente ético - de acuerdo a los valores de integridad, honestidad, objetividad e imparcialidad – de modo que la nueva dirección pública rinda cuentas a los Gobernantes y estos a su vez rindan cuentas a la ciudadanía. Una dirección pública profesional en el conjunto institucional, en fin, como ha venido siendo en otros países, sería el catalizador de un cambio estructural a mejor en los terrenos de la eficacia y la eficiencia públicas, pero también en el de la credibilidad de todo el sistema, definiendo bien los espacios político y de gestión y dejando claros los respectivos sistemas de rendición de cuentas a la sociedad. La certificación de DPP es una herramienta para gobiernos innovadores que quieran implementar la Dirección Pública Profesional en sus organizaciones, inicialmente impulsada desde la sociedad civil y con enfoque de colaboración público privada.
Área(s) temática(s):
Año:
2014
Tipo de publicación:
Paper/Extenso Congresos GIGAPP
Número:
1087
Serie:
V Congreso Internacional en Gobierno, Administración y Políticas Públicas
Dirección:
Sede INAP. Madrid, España
Organización:
GIGAPP- IUIOG
Mes:
29-Sept 01-Oct. 2014
Hits: 11639