La política social se ha tornado un elemento vital para los Gobiernos, particularmente los de economías emergentes, puesto que han sido concebidos como esquemas de contención social ante las crisis estructurales que ha significado para algunos países pasar de un modelo estatista a una economía de mercado en el contexto globalizador.
La política social y sus efectos han sido analizados desde varios puntos de vista. Indudablemente el Estado al hacer uso de sus facultades redistributivas se convierte en el único espacio de salvaguarda de los derechos sociales.
El gasto social se ha incrementado de manera importante y es el único rubro que no ha recibido recortes fiscales. Y la pobreza ha crecido. Esto es contradictorio y llama a la suspicacia. La mejor hipótesis es que el diseño de los programas es ineficaz para combatir la pobreza. La necesidad de modernizar a la administración pública parte por lo tanto, más que de la visión inteligente y prudente de los actores políticos; de la necesidad de resolver por urgencia lo que ya resulta inaplazable. Sin embargo, aunque la experiencia de evaluación de las políticas sociales ha sido positiva en el aspecto nacional, en los gobiernos locales no existen experiencias de evaluación adecuadas y si existen, se circunscriben a la de la esefera nacional. En este sentido, se propone una mesa de análisis y discusión en profundidad sobre las diferentes experiencias