La "modernización social" y el establecimiento de una sociedad "post-política" proporcionan un nuevo arreglo entre actores, grupos, partidos e instituciones. El fortalecimiento del diálogo y consenso en el Estado, dirigido por la socialdemocracia como respuesta a la dicotomía izquierda / derecha y defendida por los teóricos de la modernidad, se ha planteado grandes desafíos para las democracias del siglo XXI. La búsqueda de la "creación" de los partidos tradicionales y la creación de "coaliciones de gobierno" hace que sea difícil diferenciar entre los diferentes proyectos de sociedad inherentes en el sistema democrático. Este contexto favorece el surgimiento del llamado "populismo de derecha" en Europa y varios países de América Latina. Este fenómeno tiene un impacto directo sobre el papel del Estado en el desarrollo y las políticas políticas. Frente a la encrucijada que pone en peligro las instituciones democráticas, surgen algunas preguntas: cuáles son los efectos de la crisis democrática en las políticas públicas? Cómo la nueva dinámica político-partidária influenza la gobernanza? Cuáles han sido las consecuencias de rupturas democráticas sobre políticas sociales y derechos fundamentales en los diferentes países? Como las instituciones gubernamentales han cambiado su papel frente la crisis políticas?