Las movilizaciones protagonizadas por jóvenes durante el último lustro en distintos puntos del mundo han visibilizado la irrupción de una generación que, junto a la condición de "nativos digitales" y al uso intensivo de nuevas tecnologías, está planteando una renovada concepción de la política, que se caracteriza por el intento de conciliar la reafirmación identitaria (personal y de colectivos) con la defensa universal del bien común.
Encabezada en la mayoría de los casos por jóvenes de clase media que sienten una frustación creciente, derivada de la brecha abierta entre sus expectativas (cuentan, por lo general, con alta cualificación académica y profesional) y una cada vez más limitada capacidad de satisfacción del sistema (producto de los recortes económicos y de la corrupción política), movimientos como los indignados en Europa, el Occupy en EEUU o las movilizaciones de estudiantes en América Latina, han ido generando un nuevo clima que pone en el centro del debate cuestiones tan esenciales de la democracia como la representación, la participación, o la naturaleza de los partidos y las políticas públicas.
A partir de este escenario, el presente grupo plantea un análisis de estos procesos. Para ello, son bienvenidos tanto trabajos teóricos como aquellos de carácter empírico, ya sean estudios comparados o de caso, que intenten dar respuesta a una serie de preguntas: ¿cuáles son las principales demandas de estos movimientos y en qué medida introducen cambios sustanciales? ¿qué instrumentos de tecnopolítica y ciberdemocracia están utilizando para coordinar y difundir sus acciones? ¿qué impacto y alcance están teniendo en términos políticos y mediáticos?
Universidad Complutense de Madrid Centro de Estudios Políticos y Constitucionales CEPC.