La confianza social y política se ha convertido simultáneamente en objeto de deseo y causa de frustración en los últimos años. Asociados a la solidez democrática, la prosperidad económica y la cohesión social, los lazos sociales débiles y la confianza en las instituciones son ingredientes necesarios para que se puedan desempeñar eficientemente las labores de gobierno pero, fundamentalmente, para que la vida cotidiana sea posible. Por las anteriores razones, la desconfianza, desafección y desapego preocupa tanto a países en desarrollo que busquen consolidar sus logros como a los países desarrollados que, tras la crisis económica, social y ahora política, ven descender sus niveles históricos.
De cara a ello, en este Grupo de Trabajo se analizan los factores involucrados en la creación y/o destrucción de la confianza social o institucional, el rol del Estado y las políticas públicas en su dinámica, el impacto de la crisis económica y los escándalos de corrupción, las propuestas y estrategias que se debaten para fomentar ambas.