La puesta en marcha de políticas de Gobierno Abierto requiere, en primer lugar, un análisis de los recursos y aptitudes de la propia administración. Las distintas iniciativas han puesto de relieve la necesidad de fijar unos estándares mínimos sobre Gobierno Abierto (http://www.opengovstandards.org/?page_id=60), pues es necesario contar con unos requisitos mínimos para poder llevarlas a cabo. Por ello, es preciso identificar cuáles son los puntos a tener en cuenta a la hora de poner en marcha un modelo de Gobierno Abierto, partiendo de los diferentes enfoques que han dado administraciones en todo el mundo, tanto como estrategia global como con actuaciones enfocadas a alguno de los pilares del Gobierno Abierto (transparencia, participación y colaboración).
Por otro lado, aún se disponen de pocos estudios científicos y divulgativos sobre las particularidades del Gobierno Abierto según su ámbito de actuación (nacional, regional, local y organismos autónomos). Se hace preciso profundizar en todos los determinantes necesarios para poder lograr una auténtica política de gobierno abierto (liderazgo de las iniciativas, normativa, planificación económica, recursos materiales y humanos, soporte tecnológico, etc.) Finalmente, durante los últimos años se han desarrollado distintas acciones dirigidas a la apertura de Gobiernos y Administraciones Públicas. Múltiples circunstancias, unidas a una visión excesivamente a corto plazo, ocasionan que muchas acciones no sean todo lo exitosas que hubieran podido ser. Se hace necesario analizar ejemplos prácticos de acciones de apertura de los gobiernos y propuestas sobre cómo podrían haberse mejorado tanto el diseño como el desarrollo de medidas efectivas hacia Gobierno Abierto.