En la sociedad actual, los medios de comunicación son una herramienta imprescindible para poner en contacto al ciudadano con los actores políticos, pasando a tener una influencia innegable en la esfera pública. Esta posición central permite a los medios de comunicación codefinir la manera en que los ciudadanos construyen el imaginario colectivo de los temas de relevancia, pero les dota al mismo tiempo de la capacidad de intervenir en la (co)definición de la realidad y de la toma de decisiones.
Desde este punto de vista, la manera en que los medios de comunicación construyen la realidad se convierte en un elemento fundamental para la ciudadanía, en tanto que permite (o dificulta) la creación de una opinión pública crítica y autónoma. El estudio de los medios de comunicación y su participación en la vida política es, en consecuencia, un elemento fundamental para el conocimiento y mejora de la salud de la democracia. Un segundo pilar de esta línea de investigación lo configura el tratamiento que los medios de comunicación realizan de los derechos ciudadanos, en especial a los grupos de atención prioritaria. En este sentido, identificar la representación, respeto y vulneración de derechos en los medios de comunicación es clave para erradicar formas de discriminación y violencia, a través de un ejercicio de comunicación que promueva el respeto y el reconocimiento de la diversidad, que afirme el diálogo intercultural y el principio de igualdad.