Estado, descentralización y pobreza en Colombia

Becerra, Robinson Ernesto

Abstract:

Unos dirán que el Estado es la única forma de consenso social posible en una nación, debido a la inmensa cantidad de gente que habita bajo unas mismas reglas políticas y lineamientos (estado nacional). Más allá de nuestra idea intuitiva de asumir qué instituciones forman parte del estado, muchas veces la frontera entre el estado social y las instituciones privadas no está muy clara, de manera general la legitimidad de quien ocupa puestos de dirección de estas instituciones en el caso de las públicas, es a través de un proceso electoral, hay coerción sobre los individuos y la atención de demandas sociales se da en mayor medida a través de políticas públicas que vinculan en lo posible a una gran cantidad de personas. Caso contrario en las privadas que no se somete a procesos electorales los cargos de dirección, su ejercicio económico no se orienta a un conglomerado general y sus políticas van muy bien enfocadas a un tipo de población en específico. La crisis económica es el resultado directo de las ausencias que el estado ha provocado, haciendo que cada vez más personas estén en riesgo de exclusión social por la ausencia del papel intrínseco del mismo, y por ello las ONG han tenido que ampliar su trabajo para garantizar que se cubran las necesidades básicas de todos ellos. Sin embargo, este no es su papel. O por lo menos, no son las únicas que deben ejercer este papel. Las conclusiones de los distintos expertos revelan que el Estado ha dejado de asumir responsabilidades que le son propias y las ha dejado en manos de organizaciones no gubernamentales o de acciones solidarias particulares a manera de descentralización del ente central a sus entidades territoriales (descentralización territorial) o cuando la entidad central transfiere confianza en el desempeño de actividades especializadas (descentralización por servicios) desentendiendo el valor principal de la protección social. Tras ponerse en marcha el proceso de descentralización en Colombia y profundizar en temas de índole económico, se aprueba la ley 715 de 2001 en la que se reglamentó el sistema general de participaciones de los entes territoriales a fin de brindar financiamiento de los servicios a cargo de las entidades territoriales que más demandan atención, tales servicios principales son en salud, educación, vivienda, desarrollo rural, asistencia técnica agropecuaria entre otros. Entonces podemos concluir que la presencia de calidad de vida conlleva de manera directa a hablar de bienestar, y la ausencia a hablar de pobreza. En si la pobreza se puede concebir como no disponer de los medios mínimos de subsistencia, según el banco mundial la pobreza significa hambre, falta de techo donde resguardarse, enfermedad y miedo al futuro.

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